Convento de las salesas de Valladolid, después de intentar fundarlo sin éxito en Barcelona se trasladaron a Valladolid dónde si pudo ser fundado
El Convento de las Salesas de Valladolid, se debe a la Baronesa de Rocafort en el siglo XIX quiso fundar un convento de la Orden de la Visitación en Barcelona, no consiguiéndolo fue el obispo de la Catedral de Valladolid, quién la ofreció instalarla en la ciudad.
Una vez conseguidas las autorizaciones necesarias las religiosas se instalaron en Valladolid en el Monasterio de Santa Clara en 1860.
Dos años más tarde se trasladan a la Calle Santiago, al Monasterio de las Comendadoras de Santa Cruz, más conocido como «Las Francesas». Después de la revolución la cual destronó a la reina Isabel II, las hermanas vendieron el edificio a las Dominicas Francesas y construyeron un convento nuevo en el Prado de la Magdalena. Pero no resultó bien dicha construcción, ya que debido al paso del río Esgueva tenía muchas humedades, por lo que se adquirió el Palacio de Los Mudarra, en la calle Juan Mambrilla, mudándose por fin las religiosas a este último en 1889.
El Convento de las salesas se alza su fachada de piedra de sillería y la portada de arco de medio punto, con pilastras corintias, en la que sobre ella se sitúa el balcón.
El zaguán de forma rectangular tiene salida al claustro, el cual tiene dos plantas de piedra labrada, con cinco arcos en cada lado, y las columnas con capital jónico son lisas.
A principios del año 1900, se concede la ampliación del convento.
La iglesia la forma una sola nave, con coro. Figura un retablo con un altorrelieve del Nacimiento, y el Calvario representado en una gran tabla flamenca.
Sus horarios de culto son laborales a las 19.00 y los festivos a las 12.00 h.
Situado a pocos metros de la Plaza Santa Cruz, podemos aprovechar a visitar el Palacio de Santa Cruz, así como la Casa Museo de Cristóbal Colón.