Campo Grande de Valladolid, parada obligatoria de turismo con niños, un lugar en el que disfrutar de todos sus rincones en familia
Las opciones que nos ofrece el Campo Grande de Valladolid son múltiples, haciendo no sólo las delicias de los más pequeños sino también de los que buscamos un remanso de paz, y por supuesto de esos abuelos que nos han llevado a todos los niños a conocer este Parque.
Podemos empezar por el lateral del Campo Grande con el Paseo de Zorrilla. Tiene tres entradas diferentes a lo largo del Parque. La primera más cercana a la Plaza Zorrilla que nos lleva directa a la Pajarera, la segunda nos lleva a la Pérgola y la tercera que es la que nos interesa, a un gran barco pirata lleno de toboganes, cuerdas de escalar, barras para deslizarse, y un sinfín de aventuras en él. También se encuentran dos grandes toboganes, además de columpios, arenero y diversos juegos infantiles, todo ello arropado por un sinfín de árboles que es un verdadero respiro para los días de calor, además de varias pequeñas fuentes para uso de los niños.
Desde allí podemos partir siguiendo un pequeño río, siempre con la compañía de patos, hasta el gran estanque, en el que además de patos, nos encontramos cisnes, ocas y pavos reales. Antes de llegar al estanque, podemos pasar por la cascada, con una pequeña gruta que forma, hace de este lugar ser muy pintoresco. Podemos subir a lo alto de ella, aunque si vas con silla de niños no es recomendable, ya que la subida es de piedra natural y tiene varios desniveles, pero a los niños les encanta subir y ver ese pequeño triunfo de estar en la cima. Desde allí se contempla el estanque, con lo cual la parada siguiente es bien sabida. La altura de las piedras del estanque no es muy alta, por lo que no podemos perder mucho de vista a estos pequeñajos. En el estanque del Campo Grande se encuentra una barca, que por muy poco dinero nos realiza un pequeños paseos, narrando historias muy graciosas que les encantan a los niños, y a los no tan niños. Creo que no me equivoco que todos los niños y niñas de Valladolid hemos montado en esta barca, en compañía de nuestros abuelos, padres o hermanos, y que ahora al menos a mí personalmente he disfrutado haciéndolo con mis hijos. Después de este paseo podemos coger fuerzas para continuar el recorrido, parando en el quiosco o el barquillero que se encuentran allí mismo.
Continuando con el paseo, está la Fuente de la Fama, por sus alrededores caminan un gran número de pavos reales, con una pequeña rosaleda al fondo y un punto de especial interés para todos los visitantes del Campo Grande. La zona dónde viven las ardillas; son encantadoras, se dejan perfectamente ver y bajan a comer de tu mano, pudiendo aprovechar para sacar montones de fotos con la cara de admiración que ponen los niños.
Al lado de las ardillas está la pajarera, que nos muestra diversidad de tipo de aves, en este caso no se pueden tocar, pero si al menos admirar, y desde luego merece la pena.
Podemos terminar la excursión, para tomar un refrigerio los mayores, que nos lo hemos merecido después de una tarde recorriendo el Parque con los niños, en la Fuente de la Pérgola, o en la cafetería que se encuentra en la Acera de Recoletos, que bien si hace frío puedes estar dentro al ser acristalada y sino en verano ofrece su terraza.