Simancas, destaca su Archivo Histórico Nacional del siglo XV, guarda documentación de la Edad Moderna y es considerado uno de los más importantes del mundo
Simancas esta villa Vallisoletana situada a poco más de 10 kilómetros está considerada como Conjunto Histórico-Artístico, se eleva en un pequeño montículo y en su ladera se encuentra el río Pisuerga. Sobre él su puente medieval de 17 arcos está considerado bien de interés en categoría de monumento.
Lo que más llama la atención de Simancas es su castillo del siglo XV, fue de árabes y cristianos sucesivamente para posteriormente cederse a la corona convirtiéndose un siglo más tarde en archivo general del reino transformándose arquitectónicamente. En la actualidad es propiedad del Ministerio de Cultura.
Dentro del casco urbano compuesto por calles pequeñas y estrechas, otro edificio que destaca en Simancas es la Iglesia del Salvador, de estilo gótico con influencia renacentista data del siglo XVI aunque su torre es del siglo XII de estilo románico conservada de una edificación anterior. En su interior destaca de estilo plateresco el retablo mayor de estilo renacentista, otro retablo de la Resurrección y un relieve de Llanto sobre Cristo muerto y una cruz labrada en plata. En los meses de abril a septiembre podemos visitar la Iglesia contactando con la Oficina de Turismo, martes a sábados de 10 a 13:30 horas y por las tardes de 17 a 19:30 horas. Domingos y festivos solo por la mañana de 10 a 14 horas.
Durante el invierno es visitable antes y después del horario de culto. Para más información contactar al teléfono 983 590 409
La fachada del Ayuntamiento de Simancas es de estilo neoclásico del siglo XVIII, a pocos metros de él podemos contemplar un mirador en el que observar la belleza de la ribera del Pisuerga con su puente medieval y en los días claros poder contemplar hasta la Cordillera Central como la de Peñalar.
Sus festividades comienzan con el entierro de la sardina el miércoles de ceniza, y ya el último fin de semana de mayo con “la jura de las doncellas”, se escenifica en la escalinata del Archivo la jura y se invita a limonada y peonillas, dulces típicos de la zona.
En agosto el día 6 nos encontramos con la fiesta del Salvador, en ella se celebra el acto de nombramiento de siete doncellas, consistía según la leyenda que en tiempos de Ramiro I en el siglo IX, el emir se hacía reglar 100 doncellas cristianas, siete de las cuales debían de salir de Simancas. Estas doncellas se cortaron una de sus manos en un arranque de valentía para burlar aquel tributo. Cuando se presentaron ante el Señor de Córdoba éste dijo que mancas no las quería. Por tanto se hace tributo a la heroicidad de estas mozas incorporando en su escudo siete manos pintadas.
Cada 15 de agosto los mozos de Simancas se celebra la petición del ganado para las fiestas que se celebrarán en septiembre en honor a la patrona de la Villa la Virgen de Arrabal entre los días 6 y 11 del mes, destacando el “salto de la hoguera”, en la que los mozos saltan cerca de la ermita.
Esta villa vallisoletana es un lugar de tranquilidad, diversión y tradición gastronómica. Su tranquilidad se ve reflejada en toda la ribera del río Pisuerga, su diversión con la gran afición que hay al golf con el campo de Entrepinos y su magnífica gastronomía en su cocina típica castellana y sus dulces más famosos las peonillas, que son unas pastas típicas realizadas allí mismo.
Destacamos para comer Restaurantes como El Archivo, El Bohío, El buen sabor, Nueva Choza o Patio Martín entre otros. Y para dormir hoteles como Hotel Pago del Olivo o el Hotel Simancas.