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Variedades de setas en Valladolid

Variedades de setas en Valladolid hay muchas aunque a primera vista parezca que el terreno no sea el más adecuado para su aparición

Variedades de setas en Valladolid existen y muchas, aunque no tenga grandes masas forestales, como en otras zonas de la Comunidad, ni hayas ni bosques de montaña.

Aun así con una geografía poco propicia para su aparición, la provincia de Valladolid cuenta con más de 500 especies, entre setas y hongos, que puede encontrar el buen buscador.

Recientemente se ha publicado “Setas de Valladolid”, dónde expertos en micología nos enseñan a todos los aficionados de una forma amena y sencilla a conocer las variedades de especies que existen, así como curiosidades de todas ellas.

Además del clásico níscalo o seta de cardo, nos acercan ejemplares más extraños o los que se han descubierto por primera vez en la provincia de Valladolid.

Níscalos
Níscalos

Las diferentes variedades de setas que hay en Valladolid las podemos encontrar en varios espacios esenciales para ellas.

Tenemos las riberas del Duero y del Pisuerga dónde encontramos una gran riqueza de especies que prácticamente no se encuentran en otras provincias de la Comunidad de Castilla y León.

Por otro lado, se encuentra la tierra de pinares, gran conocida entre los aficionados en la micología por ser tierra muy rica para la aparición de níscalos.

Y las últimas zonas como son, los quejigares de Torozos, los encinares, y los sabinares de Montemayor dónde se encuentran setas muy particulares.

Y las zonas de estepa y retamares, eras, pastizales o terrenos baldíos dónde son muy fáciles de encontrar las famosas setas de cardo.

Así, poco a poco el libro nos ofrece hasta 565 especies distintas de setas en la provincia de Valladolid. Todas ellas están debidamente catalogadas por la Asociación Vallisoletana de Micología y el Real Jardín Botánico de Madrid, consiguiendo así una doble referencia.

Estas dos entidades tienen como función:

  • Asociación Vallisoletana de Micología, posee muestras físicas de las diferentes variedades de setas.
  • Real Jardín Botánico de Madrid, dónde se registra su nombre, localidad donde fue descubierta, la fecha, hábitat, persona que la encontró y quién la identificó.

Además de esta catalogación que se realiza en este libro, podemos encontrar características para su observación (láminas, esporas, sombrero, carne, pie…), posibilidades culinarias, curiosas observaciones sobre su especie, y principalmente y muy importante al hablar de setas su toxicidad. También se indica el olor y sabor de cada ejemplar.

Algunas especies como la Amanita phalloides, es de las más peligrosas, aparentemente llama la atención por su apariencia muy bonita, huele bien y hay muchas, pero es altamente venenosa.

En caso de tener alguna duda, el Ayuntamiento de Valladolid pone a disposición de los ciudadanos en el Centro Cívico zona sur, en la Plaza Juan de Austria, todos los lunes del año a partir de las 19 h, un experto de las Asociación Vallisoletana de Micología para que nos indique que tipos de setas hemos cogido.

Recogida de setas
Recogida de setas

El libro nos relata en un capítulo aparte los riesgos que podemos encontrarnos a la hora de comer setas no comestibles.

Las que denominan altamente peligrosas, son aquellas que su intoxicación es de larga incubación, es decir, los síntomas aparecen a partir de cuatro o seis horas de haberlas ingerido y hay que acudir inmediatamente al hospital.

Una seta que comemos y nos crea un malestar a los 15 minutos, nos supondrá solamente vómitos, diarrea y malestar pero no será más grave.

Salir a buscar setas puede resultar de lo más reconfortante, el contacto con la naturaleza, la ilusión de encontrarlas, pero eso sí, siempre asegurando que variedades de setas cogemos y en caso de duda siempre consultar con profesionales.

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