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Consejos para la recogida de setas en Valladolid

Buscar setas en Valladolid es una tarea sencilla tan sólo debemos seguir unos sencillos consejos para la recogida de setas y acabar con la cesta llena

Para que se nos dé bien un día de recogida de setas, es muy importante la climatología que hayamos tenido unos días antes, es decir, lluvia y temperaturas suaves contribuyen a que broten los hongos por los pinares de Valladolid.

Al principio de brotar las setas pueden pasar desapercibidas para nosotros, ya que son muy pequeños y suelen estar bastante escondidos entre los hierbajos del pinar. Pero no nos desanimemos, hay que tener paciencia y al final conseguiremos que nuestra cesta se vaya llenando.

Los níscalos o robellón es un hongo muy sencillo de reconocer ya que tiene un característico color rojizo, lo que ocurre es que se camufla muy bien bajo la tierra y cuesta a veces de encontrar, por eso resulta una actividad muy entretenida con niños, el ir descubriendo los hongos que salen y el contacto con la naturaleza.

Níscalos
Níscalos

De todas formas a continuación daremos unos pequeños consejos a la hora de buscar setas y volver a casa con la cesta llena.

— Lo primero es tener un permiso para recolectar níscalos, ya que en algunas zonas de la provincia de Valladolid es obligatorio, y si no queremos volver con la cesta vacía pero sí con una multa, lo mejor es bajarse la app del Micocyl.

Esta app nos permite visualizar en el mapa las zonas de recolección que se encuentran reguladas por la Junta de Castilla y León y adquirir el carné necesario. Este carné será enviado por SMS y correo electrónico al instante, por lo que si ya nos encontramos en el campo sin carné no hay problema, no es necesario llevarlo impreso.

El carné es obligatorio a partir de los 14 años y para la zona de Mayorga, zona de Torozos y pinares de Valladolid la licencia de un día cuesta 5€ y la temporada oscila entre los 3 a 30€.

Además esta app nos avisa del cambio de estado gracias al GPS, nos indica las coordenadas del lugar dónde hemos aparcado el vehículo, en caso de necesidad incorpora un botón SOS que envía la situación mediante coordenadas en un SMS, dispone de predicción meteorológica y un listado de servicios turísticos que se encuentran cerca del lugar dónde nos encontramos.

También para facilitarnos la tarea de la recolección, incluye un catálogo micológico para poder identificar las diferentes variedades de setas comestibles que tenemos en nuestra comunidad.

— La equipación para ir a recoger setas es muy sencilla, sólo necesitamos una cesta y una navaja fina para poder cortar el tallo, están prohibidas las bolsas de plástico, que impiden la caída de esporas y los rastrillos.

Recogida de setas
Recogida de setas

— Podemos identificar la edad de un níscalo por su sombrero, suele oscilar entre 4 y 16 centímetros. Si el hongo que nos encontramos es joven, su sombrero estará enrollado por sus bordes y a medida que va envejeciendo se irá aplanando.

— Los níscalos ya envejecidos, agusanados o pasados es mejor dejarles en el campo, ya que ellos ayudan a la proliferación de más hongos gracias a la abundancia de esporas que tienen.

— No es conveniente recoger níscalos que crecen cerca de carreteras, zonas contaminadas, basureros o áreas industriales, ya que podrían contener metales pesados.

— A la hora de la recogida del níscalo, lo más conveniente es retirar la tierra que se encuentra encima del sombrero nada más cortarlo, lo colocaremos con mucho cuidado en nuestra cesta y evitar tocar las láminas de la parte de abajo del sombrero, ya que pueden oxidarse y ponerse de un color verdoso.

— Debemos limpiarlos justo cuando vayamos a prepararlos, siempre secos, con ayuda de un pincel y de papel de cocina. No es conveniente meterles debajo del grifo, ya que pueden llegar a acumular gran cantidad de agua y estropear nuestro guiso. De todas formas si aun así queremos darles un poco con agua, lo haremos justo antes de echarlos a la cazuela.

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Variedades de setas en Valladolid

Variedades de setas en Valladolid hay muchas aunque a primera vista parezca que el terreno no sea el más adecuado para su aparición

Variedades de setas en Valladolid existen y muchas, aunque no tenga grandes masas forestales, como en otras zonas de la Comunidad, ni hayas ni bosques de montaña.

Aun así con una geografía poco propicia para su aparición, la provincia de Valladolid cuenta con más de 500 especies, entre setas y hongos, que puede encontrar el buen buscador.

Recientemente se ha publicado “Setas de Valladolid”, dónde expertos en micología nos enseñan a todos los aficionados de una forma amena y sencilla a conocer las variedades de especies que existen, así como curiosidades de todas ellas.

Además del clásico níscalo o seta de cardo, nos acercan ejemplares más extraños o los que se han descubierto por primera vez en la provincia de Valladolid.

Níscalos
Níscalos

Las diferentes variedades de setas que hay en Valladolid las podemos encontrar en varios espacios esenciales para ellas.

Tenemos las riberas del Duero y del Pisuerga dónde encontramos una gran riqueza de especies que prácticamente no se encuentran en otras provincias de la Comunidad de Castilla y León.

Por otro lado, se encuentra la tierra de pinares, gran conocida entre los aficionados en la micología por ser tierra muy rica para la aparición de níscalos.

Y las últimas zonas como son, los quejigares de Torozos, los encinares, y los sabinares de Montemayor dónde se encuentran setas muy particulares.

Y las zonas de estepa y retamares, eras, pastizales o terrenos baldíos dónde son muy fáciles de encontrar las famosas setas de cardo.

Así, poco a poco el libro nos ofrece hasta 565 especies distintas de setas en la provincia de Valladolid. Todas ellas están debidamente catalogadas por la Asociación Vallisoletana de Micología y el Real Jardín Botánico de Madrid, consiguiendo así una doble referencia.

Estas dos entidades tienen como función:

  • Asociación Vallisoletana de Micología, posee muestras físicas de las diferentes variedades de setas.
  • Real Jardín Botánico de Madrid, dónde se registra su nombre, localidad donde fue descubierta, la fecha, hábitat, persona que la encontró y quién la identificó.

Además de esta catalogación que se realiza en este libro, podemos encontrar características para su observación (láminas, esporas, sombrero, carne, pie…), posibilidades culinarias, curiosas observaciones sobre su especie, y principalmente y muy importante al hablar de setas su toxicidad. También se indica el olor y sabor de cada ejemplar.

Algunas especies como la Amanita phalloides, es de las más peligrosas, aparentemente llama la atención por su apariencia muy bonita, huele bien y hay muchas, pero es altamente venenosa.

En caso de tener alguna duda, el Ayuntamiento de Valladolid pone a disposición de los ciudadanos en el Centro Cívico zona sur, en la Plaza Juan de Austria, todos los lunes del año a partir de las 19 h, un experto de las Asociación Vallisoletana de Micología para que nos indique que tipos de setas hemos cogido.

Recogida de setas
Recogida de setas

El libro nos relata en un capítulo aparte los riesgos que podemos encontrarnos a la hora de comer setas no comestibles.

Las que denominan altamente peligrosas, son aquellas que su intoxicación es de larga incubación, es decir, los síntomas aparecen a partir de cuatro o seis horas de haberlas ingerido y hay que acudir inmediatamente al hospital.

Una seta que comemos y nos crea un malestar a los 15 minutos, nos supondrá solamente vómitos, diarrea y malestar pero no será más grave.

Salir a buscar setas puede resultar de lo más reconfortante, el contacto con la naturaleza, la ilusión de encontrarlas, pero eso sí, siempre asegurando que variedades de setas cogemos y en caso de duda siempre consultar con profesionales.

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